Xylella fastidiosa olivo
Fastidio es sinónimo de molestia. Los seres humanos solemos demostrarlo cuando algo nos disgusta o nos causa enojo. En el caso de las plantas, hay una bacteria a la cual denominan científicamente bajo el nombre de Xylella Fastidiosa, esta genera severos inconvenientes en el desarrollo normal de los árboles. El olivo no escapa de esta, es una de las especies más afectadas por dicha bacteria, pero no solo el, hay otras 300 especies que también se ven perjudicadas.
En el siguiente texto desarrollaremos todo lo que debes saber acerca de una bacteria a la cual, desde su descubrimiento hacia finales del siglo XIX al norte de California, Estados Unidos, no se le ha encontrado antídoto alguno, o al menos uno que sea totalmente eficaz al punto de erradicarla por completo.
En 1899, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) le destinó la tarea de investigar la enfermedad de las vides en el valle de Santa Ana -actual condado de Orange- a Newton B. Pierce, pero este, pese a sus incesantes estudios, no logró dar con la verdadera causa.
50 años después, se retomaron nuevamente las investigaciones, conservando el nombre que poseía en principio: la enfermedad de Pierce. En pleno siglo XXI, la plaga ha seguido haciendo de las suyas, propagándose en una pequeña parte de Europa. En 2013, por ejemplo, la propagación fue detectada en árboles de olivo al sur de Italia. Tal fue la velocidad con la que se extendió que dos años después, millones de olivos se vieron afectados, además de aproximadamente 230.000 hectáreas.
España, una de las cunas de este tipo de árboles, se vio afectada por la plaga. Fue detectada en las Islas Baleares, aunque los biólogos aseguran que ha logrado ganar terreno por falta de control. En 2017 se hizo pública por primera vez la detección en la península ibérica, específicamente en Alicante, topándose con la bacteria en almendros. Un año después -2018- se detectó nuevamente por primera vez en Villarejo, Madrid.
Teniendo ya claro los niveles de peligrosidad a los cuales somete esta bacteria a las plantaciones, conoceremos más a fondo a la antagonista de este artículo, la Xylella Fastidiosa. Es una bacteria fitopatógena, hablando en términos biológicos, que representa la principal amenaza para la producción agrícola a nivel mundial, siendo esta una de las plagas más peligrosas y difíciles de controlar.
La bacteria vive y se desarrolla en el xilema vegetal, el tejido lignificado de conducción que transporta líquidos desde la raíz hasta las hojas de las plantas. De forma habitual, la bacteria se propaga mediante insectos vectores, principalmente cicadélidos, cercópidos y hemípteros chupadores que se alimentan del xilema.
La especificidad entre la bacteria y el vector suele ser muy baja, por lo que prácticamente cualquier especie de cicadélido o cercópido puede ser vector potencial de la bacteria. Los vectores, sin embargo, sólo actúan como dispersores eficientes a corta distancia. De esta forma, el principal riesgo de entrada de la bacteria en otros continentes es hoy en día el comercio y transporte de material vegetal infectado.
Como dejamos claro en los párrafos anteriores, la Xylella Fastidiosa no solo afecta al cultivo de olivos, sino que ataca a otros cultivos que generan grandes beneficios a países como España e Italia. Entre ellos destacan cultivos cítricos, vid, almendros, melocotoneros, pero no solo a árboles frutales, sino también a ornamentales.
Si hay algo realmente triste y lamentable detrás de esta bacteria, es que en la actualidad solo se puede erradicar a través de la tala de árboles, arrancando y destruyendo a cada uno de las plantaciones afectadas.
Muchos olivos, a pesar de que a simple vista los veamos sanos, desde la infección hasta los primeros síntomas externos transcurren entre diez y doce meses, durante ese período de tiempo los insectos se alimentan del árbol enfermo o afectado y propagan la bacteria a olivos sanos.
Xylella fastidiosa olivo cura
Carcome todo a su paso, es una bacteria devastadora que ocasiona daños colosales para la cual no hay cura. En el párrafo anterior, te contamos que se transmite a través de los insectos que se alimentan de la savia de los árboles y al hacer contacto con otro lo infecta, lo que ha generado diversas, cerca de 350.
Entre ellas destacan: la clorosis variegada de los cítricos, la enfermedad de Pierce de la vid, el phony peach del melocotonero, el escaldado del ciruelo, el quemado de hojas en otras leñosas y el enanismo de la alfalfa. También se da en otras especies de arbustos, plantas ornamentales y silvestres y árboles que hospedan la bacteria sin mostrar síntomas pero sí sirven como fuente de contagio.
El olivo es especialmente vulnerable a esta bacteria, suele mostrar síntomas como ramas marchitas y hojas quemadas. La única manera de erradicar sus efectos y evitar una propagación mayor es la de sacrificar a los árboles infectados, por ello es vital diagnosticar con anticipación.
Si tu preocupación es la de consumir algún alimento que produzcan estos árboles afectados por la bacteria, mantén la calma, puedes ingerir su aceite o las aceitunas en todo caso, puesto que expertos han asegurado que no causa daños al organismo.
Ébola del olivo
A la bacteria Xylella Fastidiosa se le conoce comúnmente como «el ébola del olivo» por su feroz capacidad para destruirlos. Apareció por primera vez en 1890 y sus primeras víctimas fueron las vides. Un siglo después, llegó y atacó Italia hasta llegar a Grecia, ocasionando una elevada mortandad entre las plantaciones de olivo en el Mediterráneo.
¿Cómo actúa? Impidiendo que la savia –fluido de las plantas- circule por el árbol, provocando que se seque y muera. De momento, no existe ninguna clase de remedio realmente efectivo contra ella.
Mantente alerta y cuida tus cultivos, no permitas que tus árboles se contagien. Comparte este artículo para que todos se enteren de lo que es capaz esta temible bacteria. Recuerda que no solo ataca a los olivos, sino que también acaba con otra clase de árboles, lo que acarrearía una verdadera catástrofe a niveles agroeconómicos. No es fácil, pero únete a la lucha contra esta plaga.
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