▷ Repilo del olivo ¡Cuidados y SECRETOS 2019!

Imagínate que sales de tu casa una mañana y te diriges al huerto donde sembraste árboles de olivo con todo el cariño y la dedicación del mundo, y notas algo extraño, un color poco usual en sus hojas.

¡Alerta! Es una señal de que tu olivo está enfermo. Apreciarás las hojas de este y te percatarás que ya no eran como antes, sino que poseen manchas en forma circular que van de los 5 a 10 mm de diámetro, también un color parduzco con un peculiar borde amarillo o negro alrededor.

¿No sabes a lo que te enfrentas? Pues la respuesta es que está infectado de repilo, una enfermedad que será el tema principal de este artículo. Es provocada por el hongo Spilocea Oleagina. Su ataque es voraz y genera importantes defoliaciones que afectan directamente al árbol y su producción.

Expertos en la materia aseguran categóricamente que es la más considerable, ya que está presente en todo el mundo, pero su incidencia varía acorde a muchas zonas. Dependerá de las condiciones ambientales y lo receloso que sea la variedad del olivo. Por eso es más importante en zonas y regiones húmedas u olivos de regadío.

El síntoma más característico es la aparición en el haz de la hoja de unas manchas circulares de tamaño variable y coloración llamativa. Inicialmente estas lesiones son de color oscuro, pero al poco tiempo se rodean de un halo amarillento y la zona central de la mancha toma una tonalidad también amarilla. Posteriormente vuelve a oscurecerse, al desarrollarse sobre ella los cuerpos fructíferos del hongo (conidias).

En ocasiones la lesión presenta un tono blanquecino, debido a la separación de la cutícula y la epidermis. El desarrollo de manchas en el haz no se corresponde con manifestaciones similares en el envés, donde sólo se aprecian algunas veces zonas ennegrecidas intermitentes a lo largo del nervio central.

Son menos frecuentes las lesiones producidas por la enfermedad en el peciolo de las hojas, al pedúnculo del fruto y en el fruto. En este caso las manchas son de tonalidad pardo oscura y de forma alargada.

Como consecuencia de estas lesiones foliares se produce una caída importante de hojas, lo cual se aprecia claramente en el árbol y, sobre todo, en las ramas bajas, que son las más afectadas por la enfermedad y que pueden quedar totalmente defoliadas. Cuando la lesión está localizada en la zona peduncular del fruto, lo cual no es muy frecuente, éste cae prematuramente, acompañado de un trozo de pedúnculo.

¿Cómo actúa el repilo? Como la gran mayoría de los hongos, estos prefieren la humedad y las épocas templadas para hacer de las suyas, para llevar su plan a cabo, sobreviven los veranos en las hojas ya infectadas de los árboles o las que ya se hayan caído al suelo. ¿Por qué? Esperan a que las condiciones se presten para dispersarse y germinar.

La mejor manera para su dispersión es el agua procedente de la lluvia, rocío o niebla. Debes tener sumo cuidado en las estaciones de primavera y otoño, donde las temperaturas giran en torno a los 15º C, y aunado a ello, la humedad en las hojas son esenciales para su dispersión.

Si deseas contrarrestar los molestos hongos, debes tomar en cuenta el control y prevención para derrotar al hongo antes de que se propague en su totalidad y acabe con tu árbol. El primer paso depende de nosotros, debemos prevenir las situaciones que favorezcan la proliferación del repilo, los cuales son: suelos húmedos y encharcados por el exceso de riego con agua.

Ahí no para. A su vez, también frenar un poco el abuso de abonos nitrogenados y, sobre todo, las copas espesas o marcos de plantación de menor tamaño, que no permiten una óptima aireación. Por eso, una buena poda, permite el paso tranquilo de aire y sol. Siendo esta una de las mejores medidas preventivas contra los hongos, y en especial, el repilo.

¿Qué ocasiona el repilo? Si quieres que tu olivo no padezca de una intensa e incesante defoliación y pérdida abundante de masa vegetativa, debes atacarlo rápidamente. De lograrlo, el hongo debilitaría en cantidades desproporcionadas al árbol y disminuiría abruptamente su productividad, cosa que no queremos.

Si algo tiene el repilo y el árbol de olivo, es que ambos sobreviven y se mantienen en pie en condiciones difíciles y desfavorables, y en el caso del repilo tiene una enorme capacidad de propagarse con una facilidad extrema.

Los períodos en los cuales suele propagarse con mayor regularidad son en los meses de septiembre, octubre y noviembre; además de febrero hasta abril. Ante tal situación, se tomaría la decisión, en todo caso, de aplicar dos tratamientos para eliminar la enfermedad del olivo.

Repilo del olivo tratamiento

Para quitarte de una vez ese gran dolor de cabeza que te ocasionó el hallar esas manchas amarillentas, te recomendaremos utilizar los siguientes productos para que así alejes al hongo de tus sembradíos. Las materias activas, y que cuentan con la total autorización para el control del repilo en el olivar son:

Entiavalicarb isopropil 1,75% + Mancozeb 70% ; Difenoconazol 1,67% y 25%; Dodina 40%; Hidróxidos Cúpricos; Kresoxim-metil 50%; Mancozeb; Oxicloruro de cobre; Óxido cuproso; Sulfato cuprocálcico; Sulfato de cobre; Tebuconazol 20%; Trifloxistrobin 50%

Es importante, también, saber cuándo realizar el tratamiento. La aplicación de estos compuestos suele hacerse después de la recolección (para muchos en octubre, para otros después de diciembre, dependiendo de la zona), y a finales de invierno, antes de que empiece de nuevo la campaña de olivar.

Si estamos en una zona muy sensible a la infección por repilo, hay que estar más atentos y realizar tratamientos cada vez que se produzcan lluvias en otoño o invierno.

También es interesante realizar un tratamiento con base de cobre después de la poda. Con ello evitamos la entrada de hongos en los cortes de la tala.

No olvidemos que muchos de estos tratamientos son preventivos y no curativos, por lo que la aplicación de los productos debe ser lo más efectiva posible. Hay que hacer hincapié en la parte baja del árbol (zonas bajas e interiores), donde se instala el repilo con mayor facilidad.

Normalmente, es preferible hacer tratamientos preventivos contra el repilo después de la recolección y antes de la salida de nuevas yemas. El uso de cobre está más que estandarizado en el olivar.

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