Cultivo del olivo
Toda actividad que se practique tiene un objetivo en específico. El cultivo del olivo tiene como tarea principal, maximizar lo más adecuadamente posible la cantidad y calidad de aceitunas. Para ello, se requiere una rentabilidad económica bastante estable, a lo cual se le une el esfuerzo desarrollado en las intenciones de cultivo para tratar la optimización de los costes.
Ya sea aplicar un sistema de cultivo de olivo tradicional, intensivo o superintensivo, su objetivo es obtener la mayor rentabilidad posible, uno de los aspectos a tomar más en consideración.
Si se realiza una tarea donde las labores agrícolas del cuidado, limpieza, fertilización, riego, poda y demás; lo más probable es que se incremente a pasos agigantados la producción de aceituna, pero claro, este produce un número determinado acorde a la pluviometría, zona geográfica y otros puntos.
Como todos sabemos, para que se lleve a cabo una excelente comercialización del producto, es esencial que los ingresos obtenidos por la venta de las aceitunas recogidas supere ampliamente el coste que produjo su producción, lo cual incurriría en las actividades agrícolas.
El agricultor o persona ejecutora, tiene que estar altamente capacitado para llevar a cabo esta ardua tarea de una manera más directa y concreta.
Teniendo a la mano este tipo de recomendaciones, es necesario y de vital importancia, apuntar los principales factores a tomarse en consideración y que afecta la producción: la luz y el agua.
Por insignificantes que parezcan, ambos elementos son imprescindibles para llevar a cabo una especie de diseño y elaboración de una plantación con un corto período sin producción, aprovechando el par de medios al máximo para conseguir los mejores resultados producto del cultivo del olivo.
¿Cómo hacerlo? Pues a la hora de plantar nuestros olivos, se debe realizar un diseño, como lo hemos planteado en el párrafo anterior, el cual tendrá relevancia, ya que de él depende la manera y colocación de cómo vamos a plantar los árboles de olivo.
Después, viene en la fase de marcación, donde utilizaremos una estaca o cualquier otro material que cumpla la misma función para así saber la ubicación exacta de donde vamos a colocar los olivos.
¿No cuentas con las herramientas? Descuida. Es una tarea que la puedes hacer hasta con tus propias manos, sin necesidad de acudir a una excavadora u otros materiales que pueden acarrearte grandes gastos económicos.
Eso sí, todo dependerá de la época en la cual vayamos a realizar el cultivo. El olivo, como tal, debe quedar en el agujero a unos 5cm como máximo. Posteriormente, cubrirás el hoyo con la tierra que extrajiste para que no queden lugares sin rellenar.
Ten en cuenta que antes de realizar esta fase, deberías estudiar y acondicionar el terreno donde plantarás los olivos, ya que puede haber raíces de otros árboles, lo cual podría significar un gran inconveniente a la hora del cultivo y el posterior crecimiento del árbol.
Una vez acondicionada y óptimas condiciones, lo recomendable es plantar y sembrar durante un par de años, cereales o legumbres, ¿por qué? Con ese método eliminarás completamente las raíces para que no perjudiquen a los olivos.
Para deshacerte de las hierbas dañadas, es necesario el uso de un arado en profundidad. Una vez ejecutado, se debe practicar lo mismo para que los olivos crezcan bien.
En el último arado, es necesario aplicar fertilizantes, especialmente fósforo y potasio, ya que serán utilizados los primeros años de desarrollo por el árbol. Antes de aplicar los fertilizantes, debes practicar un análisis para saber en qué condiciones está el suelo.
La cantidad de olivos por hectárea depende de las zonas, del tipo de cultivo, ya sea secano o regadío, y del tipo de olivo que vayamos a plantar -si tiene un pie o dos pies-. Cuando plantamos olivos en un campo debemos tener en cuenta las circunstancias que lo rodean:
- El tipo de suelo: si es fértil o pobre, profundo o superficial.
- La cantidad de lluvia que cae: cuanto mayor sea más olivos podremos plantar.
- El adecuado orden de los olivos: se recomienda separarlos por lo menos de 7 metros entre cada hilera, para permitir un manejo mecanizado en la plantación.
Otro punto a tener en cuenta es la orientación de las hileras de olivos, que en el caso de ser rectangular ha de ser en dirección norte-sur, para una mejor iluminación. La mejor época para cultivar el olivo es en otoño o en primavera, cuando no hay riesgo de heladas.
Cultivo del olivo en secano
Los sistemas de cultivo que se pueden usar en el olivar de secano son:
– Laboreo: esta técnica consiste en mantener y conservar el terreno sin absolutamente nada de vegetación por período de un año. Este es el más utilizado.
Los instrumentos a utilizar para llevar a cabo esta labor son los de cultivo vertical –cultivadores y vibrocultores-, dichas tareas son las más superficiales. ¿Cómo ejecutarla? Acá te daremos los pasos.
1- Después de la recogida de la oliva, se prepara el terreno para que pueda introducirse mejor el agua.
2- Antes de llegar el verano se ha de realizar entre dos y cuatro labores para quitar las malas hierbas –dependiendo de la lluvia- así se prepara el terreno para el verano.
3- Ya en verano se hacen labranzas más superficiales con gradas de púas o rastras.
4- Al final solo queda acondicionar la plantación para el proceso de recolección. Se trata de solidificar el terreno mediante un rulo para realizar la recogida de la aceituna con el menor coste posible.
Los únicos problemas de este método son que beneficia los daños del suelo por erosión, y que provoca grietas en las raíces produciendo una desproporción en el desarrollo y la producción del olivo.
En secano no se debe pasar de 300 olivos por hectárea. Y la forma de plantar es rectangular (7×5 o 6×4).
En general hay dos trazados de plantación: el tradicional, en el que la separación es de 7 x 7 m, 6 x 8, 8 x 8, o 10 x 10 m, según la zona; y el dinámico, donde se plantan a una separación de 5 x 6 m o 6 x 6 m. Se puede plantar también en forma de cuadrado y en forma de rombo.
Para conseguir los mejores resultados en el cultivo del olivo, aplica todas y cada una de las técnicas plasmadas en este artículo, las cuales te serán de utilidad al momento de llevar estos pasos a la práctica. ¡Suerte!
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